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Adaptágenos y neuroplasticidad cerebral

Adaptágenos y neuroplasticidad cerebral

Los adaptágenos son sustancias modificadoras de la respuesta al estrés que permiten a un organismo desarrollar resistencia al aumentar su habilidad para adaptarse y sobrevivir. Entre una de las hierbas que más se han utilizado como adaptágenos está la Rodiola (Rhodiola Rosea), una planta de la familia Crassulaceae, también conocida como “raíz del ártico” debido a que crece en regiones frías del hemisferio norte.

El extracto de Rhodiola rosea (RR) es uno de los tratamientos más comunes para el estrés. Aunque no está claro su mecanismo de acción, está compuesto de sustancias que incrementan los niveles de neurotransmisores como la epinefrina, serotonina, acetilcolina y dopamina. A nivel cortical y en torrente sanguíneo se ha demostrado que la ingesta durante 10 días aumenta la concentración de serotonina, además, ha demostrado un efecto antidepresivo comparable con la Imipramina.

Contiene salidrosida, rosavina y p-tirosol, que son las responsables de sus efectos benéficos para el tratamiento de la depresión, fatiga y disfunción cognitiva. Múltiples estudios reportan que RR tiene también potentes efectos neuroprotectores a través de la supresión del estrés oxidativo, neuroinflamación y excitotoxicidad en tejido cerebral y además, antagoniza el efecto oncogénico de la cinasa activada p21.

Entre otras líneas de investigación acerca de los efectos de RR se encuentran las que exploran la plasticidad cerebral y aquellas que postulan su uso para detener el estrés neurodegenerativo presente en enfermedades como el Alzheimer.

Hasta hace poco se creía que el crecimiento del cerebro se detenía en la edad adulta, pero por medio de técnicas de imagen se ha visto que puede cambiar y adaptarse a diversas circunstancias, y a este proceso se le denomina plasticidad neuronal o neuroplasticidad cerebral.

Por medio de estimulación cerebral no invasiva se puede estudiar la interacción entre la ingesta de adaptágenos naturales como RR y la neuroplasticidad. Tal fue el caso de un estudio realizado con 28 voluntarios a quienes se les administraron 500 mg de RR versus placebo. Se utilizó estimulación magnética transcraneal y observaron que RR modula la plasticidad cortical, mejorando las sinapsis neuronales.

Sin lugar a duda hay diversas posibilidades para seguir aprendiendo de los potenciales efectos benéficos de plantas medicinales como RR.

Fuente: Concerto C et al. Exploring the effect of adaptogenic Rhodiola Rosea extracto n neuroplasticity in humans. Complementary Therapies in Medicina 41 (2018) 141 – 146.

1973