La vaginosis bacteriana se presenta en 10-12% de las mujeres e involucra el sobrecrecimiento relativo de bacterias anaerobias en vagina, depleción de lactobacilos e incremento en el pH vaginal.

Varios estudios han encontrado que bacterias causantes de la vaginosis bacteriana como Gardnerella y Prevotella, producen un “biofilm” o capa protectora que suprime la inflamación del huésped y promueve el escape de la flora vaginal del sistema inmune, mientras que otras bacterias como Atopobium, pueden estimular la respuesta inmune en las células vaginales epiteliales del huésped, resultando en los síntomas y signos de la vaginosis bacteriana, e incluso causar infertilidad.

La vaginosis bacteriana también se ha asociado a alteraciones reproductivas como: aborto, parto pretérmino, ruptura prematura de membranas, corioamnionitis, infección de líquido amniótico m aumento en morbilidad neonatal, endometritis y enfermedad inflamatoria pélvica.

Durante las relaciones sexuales heterosexuales la flora del tracto genital masculino se intercambia con los microorganismos de la vagina. El pH vaginal de pacientes con vaginosis bacteriana puede ser mayor a 4.5, lo cual puede inducir una disminución en la motilidad espermática. Algunos estudios han mostrado el impacto de la vaginosis bacteriana sobre resultados en pacientes sometidas a fertilización in vitro. De ellos, hay estudios en los que no se han demostrado efectos adversos en las tasas de embarazo (Gaudoin et al, 1999) y otros (Oostrum et al, 2013) en los que, si se han encontrado que las pacientes con vaginosis bacteriana tienden a ser afectadas en preclínica del embarazo, pero sin asociación con tasas de concepción menores.

Hyman et al (2012) encontraron que la microbiota anormal en vagina durante la transferencia embrionaria podía afectar los resultados durante el embarazo. Uno de los estudios prospectivos sobre fertilización in vitro (Haahr et al, 2016) mostró que, a mayor puntaje en el índice de Nugent, menores tasas de embarazo, además de que había mayores tasas de aborto espontáneo temprano. Sin embargo, la vaginosis bacteriana no afecta significativamente la tasa de nacidos vivo ni de embarazos.

El balance dinámico del microbioma vaginal es importante para la salud reproductiva de la mujer. Las pacientes con vaginosis bacteriana deben de ser tratadas para mejorar los resultados reproductivos y prevenir complicaciones como la endometritis y la enfermedad pélvica inflamatoria. Los antibióticos continúan siendo la primer línea de tratamiento, sin embargo, continúa existiendo una alta tasa de recidivas, por lo que se continúan investigando métodos para resolver esta recurrencia y además inducir la destrucción del biofilm protector.

Fuente: Ding C. et al. Bacterial Vaginosis: Effects on reproduction and its therapeutics. ournal of Gynecology Obstetrics and Human Reproduction 50 (2021) 102174.