La mayoría de los alimentos de origen animal incluyendo la carne, lácteos y aceites vegetales, tienen ácidos grasos saturados o grasas trans, las cuales se han implicado en el incremento de la obesidad, enfermedad coronaria, diabetes, cáncer e infertilidad

Son varios los estudios que han identificado una correlación negativa entre las dietas ricas en grasas trans y la concentración espermática, volumen eyaculatorio, motilidad, morfología espermática y niveles altos de testosterona.

El impacto de los ácidos grasos saturados sobre el deterioro de la calidad del semen podría ser atribuida a su habilidad de inducir un estado de inflamación crónica de bajo grado, así como incremento de colesterol en la membrana del espermatozoide, dañando su estructura y comprometiendo la calidad de los gametos. Además, la mitocondria, debido al exceso y acumulación de sustratos, podría no ser capaz de oxidizar todos los lípidos acumulados, detonando entonces la liberación de especies radicales de oxígeno (ROS) por el esperma, y así afectar de manera negativa la motilidad e integridad del ADN. Por el contrario, los ácidos grasos poliinsaturados, especialmente el omega 3, tiene un efecto positivo sobre el pH, volumen, concentración y vitalidad espermáticas.

En cuanto al consumo de carne, la ingesta de carne total, carne sin procesar y vegetales crudos podría reducir el riesgo de astenozoospermia, mientras que el incremento en el consumo de carnes procesadas (más de 2 raciones al día), puede incrementar este riesgo.

En cuanto a la leche de vaca, se ha sugerido que es una posible fuente de xenoestrógeno que podría afectar la salud humana, incluso en cantidades bajas. La presencia de contaminantes ambientales en los productos lácteos, como los pesticidas y desinfectantes clorados, se han asociado con baja calidad espermática y elevación de FSH.

Varios estudios han resaltado la importancia de una dieta balanceada para preservar la fertilidad. En el caso del hombre, los animales procesados, productos lácteos, pescado enlatado, bebidas dulces y el abuso de alcohol tienen un impacto negativo en la calidad del semen En cambio, el consumo de pescado, fruta, vegetales, legumbres, cereales y leche baja en grasa puede beneficiar la fertilidad masculina. Dentro de los patrones de alimentación, la dieta mediterránea es la que mejor se asocia con la calidad espermática.

Fuente:

1. Veaute C, et al. Effects of isomeric fatty acids on reproductive parameters in mice. Am J Reprod Immunol. 2007;58(6):487–96.
2. Liu YS, et al. Associations between meat and vegetable intake, cooking methods, and asthenozoospermia: a hospital-based case-control study in China. Nutrients. 2022;14(9)
3. Pecora G, Sciarra F, Gangitano E, Venneri MA. How Food Choices Impact on Male Fertility. Curr Nutr Rep. 2023 Dec;12(4):864-876.