La cirugía bariátrica ha demostrado ser la intervención más eficaz para la pérdida de peso en comparación con la farmacoterapia y las modificaciones en el estilo de vida. Estudios recientes indican que esta intervención no solo conlleva una notable reducción de peso en pacientes con un Índice de Masa Corporal (IMC) ≥ 35 kg/m², sino que también se asocia con una disminución significativa en la mortalidad cardiovascular en este grupo.

Varios estudios se han centrado en los efectos de la cirugía bariátrica específicamente en mujeres obesas que atraviesan la menopausia. Este tipo de cirugía no solo promueve la pérdida de peso, sino que también mejora la salud metabólica, un aspecto crucial durante esta etapa de la vida. Los beneficios se extienden a la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer relacionados con la obesidad, como el cáncer de mama y el endometrial. Esta disminución del riesgo oncológico se atribuye en parte a la mejora de la sensibilidad a la insulina y el balance hormonal que ocurre tras una pérdida de peso significativa.

Además de las mejoras en la salud física, la cirugía bariátrica ha estado vinculada a un aumento en la calidad de vida y el bienestar psicológico. La reducción de los síntomas menopáusicos y la mejora en la salud general pueden contribuir significativamente al bienestar de las mujeres menopáusicas que luchan con la obesidad.

Entre los procedimientos más realizados hoy en día se encuentran, en orden descendente, la gastrectomía vertical, el bypass gástrico, la banda gástrica ajustable y la derivación biliopancreática, con o sin cruce duodenal. La técnica laparoscópica se prefiere por sus menores tasas de complicaciones. La cirugía bariátrica está indicada en los siguientes escenarios: IMC ≥ 40 kg/m² o IMC ≥ 35 kg/m² con comorbilidades severas. También se debe considerar en individuos con IMC de 30 a 34.9 kg/m² que presenten diabetes mellitus tipo 2 mal controlada a pesar del tratamiento y otras comorbilidades severas.

En conclusión, la cirugía bariátrica puede ofrecer beneficios sustanciales para las mujeres menopáusicas obesas, ayudando a aliviar los síntomas de la menopausia, reducir el riesgo de cánceres asociados a la obesidad y mejorar la salud en general. Sin embargo, es fundamental seguir un plan integral de cuidado postquirúrgico que incluya suplementación nutricional y monitoreo regular de la salud.