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¿Pueden los prebióticos o simbióticos aliviar la vulvovaginitis candidiásica?

¿Pueden los prebióticos o simbióticos aliviar la vulvovaginitis candidiásica?

Los prebióticos son sustratos que actúan selectivamente sobre las bacterias del huésped y tienen efectos positivos sobre la salud. Algunos ejemplos de prebióticos son los oligosacáridos, dentro de los cuales están los galactosacáridos,  fructooligosacáridos, almidón resistente, rafinosa e inulina.

Los prebióticos han mostrado un papel importante en estimular el metabolismo de la Bifidobacteria y Lactobacilos nativos en el intestino, lo cual reduce el riesgo de disbiosis e infecciones relacionadas con el tracto gastrointestinal. Uno de los prebióticos, la lactoferrina, tiene actividad antifúngica contra especies de Candida en estudios in vitro y en modelos animales con ratones y candidiasis. El posible mecanismo por el cual tiene este efecto es por la probable inhibición de la transición morfológica y formación de biofilm de Candida. Además, la lactoferrina estimula la actividad antifúngica en las células del huésped al incrementar la actividad antimicrobiana de macrófagos y neutrófilos, así como la secreción de segundos mensajeros (adenosin monofosfato o AMP) por células epiteliales.

Son varios los estudios que han demostrado un efecto sinérgico entre la lactoferrina y agentes antifúngicos como el fluconazol sobre especies de Candida al inhibir la formación de hifas y biofilm.

Otros prebióticos como la lactulosa también estimulan el crecimiento de lactobacilos vaginales en lugar de Candida albicans, lo que nos da evidencia de la aplicación de los prebióticos contra la vulvovaginitis candidiásica y la reducción en la necesidad de agentes antimicrobianos al mantener la homeostasis vaginal.

Los simbióticos se describieron en 1995 y se refieren a la combinación de prebióticos y probióticos. Por ejemplo, los productos simbióticos pueden contener una fusión de Bifidobacteria con Lactobacilos y fructooligosacáridos y/o inulina.

En un estudio realizado por García-Gamboa y sus colaboradores en 2022, se probó que la formulación simbiótica de L.paracasei y o L. plantarum con inulina, resultó en un aumento de la liberación de ácidos orgánicos, que previene la vulvovaginitis candidiásica e inhiben los factores virulentos de C. albicans. Rosario y colaboradores en 2019 llevaron a cabo un estudio aleatorizado con 48 mujeres de 18 a 50 años, para investigar la efectividad de L. acidophilus, L. rhamnosus y lactoferrina contra la vulvovaginitis candidiásica, con complemento del tratamiento tópico con clotrimazol. En comparación con placebo, el grupo de intervención con probióticos tuvo alivio de los síntomas en un 58.4% y menor tasa de recurrencia a los 3 y 6 meses del tratamiento.

 

Fuente:

  • Wang Y, Liu Z, Chen T. Vaginal microbiota: Potential targets for vulvovaginal candidiasis infection. 2024 Mar 2;10(5): e27239.

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