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Omega 3 como tratamiento adyuvante en la depresión
Algunas líneas de investigación se han centrado en los efectos de los omega 3 sobre los síntomas somáticos y la fatiga en pacientes con enfermedad cardiovascular y depresión. Por ejemplo, en un estudio en el que se administraron 2 g de EPA y 1 g de DHA por 12 semanas, se observó mejoría de la fatiga en comparación con el placebo.
La depresión es un factor de riesgo también para otras enfermedades como la demencia, especialmente la que se presenta en el adulto mayor. En un estudio aleatorizado controlado que duró 52 semanas, se observaron cambios en pacientes geriátricos con suplementación con 1.2 g de EPA y 1 g de DHA y o se observaron cambios significativos en la función cognitiva global, pero si se observaron cambios significativos en la disminución de entropía evaluada en la resonancia magnética. La disminución de entropía cerebral en el giro posterior cingulado, se asocia con un incremento en la función lingüística y disminución de IL-6, lo que sugiere que los omega 3 podrían beneficiar el deterioro cognitivo por medio de mecanismos antiinflamatorios, sin embargo, se requieren de estudios con tamaño de muestra más representativos.
También se ha evaluado el papel de los omega 3 como tratamiento adyuvante en la depresión. Por ejemplo, en un estudio se investigaron los efectos de suplementar 1.4 g de EPA y 0.9 d de DHA, junto con venlafaxina, sobre la disfunción cognitiva en pacientes con depresión. Se observó mejoría en la memoria inmediata en los pacientes del grupo que recibió omega 3 y venlafaxina.
Además de los omega 3, también se han realizado investigaciones sobre la suplementación con S-adenosilmetionina (SAMe), metilfolato y vitamina D, junto con los antidepresivos, en el tratamiento de la depresión. Una de estas investigaciones encontró que los niveles de metionina, eran menores en pacientes deprimidos en comparación con los controles sanos y el SAMe, un derivado de la metionina, ha demostrado tener efectos antidepresivos. El metilfolato, al ser una forma activa del folato, cruza de forma más inmediata la barrera hematoencefálica y se considera particularmente benéfico para aliviar la depresión, especialmente en pacientes resistentes al tratamiento y con obesidad. Por último, la vitamina D es de interés por su rol al modular el humor y aliviar los síntomas depresivos, especialmente cuando el paciente tiene déficit de vitamina D. Otros suplementos como el magnesio, el zinc, los probióticos y medidas como el ejercicio, también están en investigación por su potencial efecto benéfico sobre los síntomas depresivos.
La integración de nutracéuticos como los omega 3, metilfolato y vitamina D junto con los fármacos antidepresivos, tienen potencial para mejorar el resultado terapéutico en la depresión.
Fuente:
Dyall, S, Malau, I & Su, K. (9900). Omega-3 polyunsaturated fatty acids in depression: insights from recent clinical trials. Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care, Publish Ahead of Print .
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