La sexualidad humana es multifactorial, que depende de la integración de determinantes psicológicos, biológicos, relacionales y socioculturales. El concepto de multidimensionalidad de la sexualidad es aún más importante en el género femenino. De hecho, la respuesta sexual en la mujer es particularmente compleja debido a una interacción de respuestas neuroemocionales que van de la mano con la intimidad de la pareja y fluctuaciones dramáticas en los niveles hormonales.

Hasta hace algunos años, estaba ampliamente aceptado que la función sexual declina conforme avanza el estado menopáusico, independientemente de la edad. Se ha reportado una prevalencia de disfunción sexual de 42-88% durante la transición menopáusica.

Hoy en día sabemos que no importa la edad ni el estado menopáusico, el interés sexual continúa para muchas mujeres. 76% de las mujeres de mediana edad incluidas en el Estudio de salud de la mujer a través de la nación o Study of Women’s Health Across the Nation (SWAN) reportaron que el sexo era moderada o extremadamente importante para ellas.

Aunque el sexo es importante para mujeres que ya no están en edad reproductiva, la actividad sexual y función declinan con la edad. En el estudio llamado Women’s Healthy Aging Project, se observó una disminución significativa del 74% al 56% de actividad sexual entre la postmenopausia temprana y la postmenopausia tardía.

Los síntomas menopáusicos y la disfunción sexual pueden afectar negativamente en la calidad de vida de las mujeres. Las mujeres que mantienen relaciones sexuales tienden a ser más jóvenes, menor índice de masa corporal, casadas y tener un estado emocional en general mejor. Esto alza la posibilidad de que las mujeres de mayor edad afectadas por la obesidad o solteras puedan estar en mayor riesgo de disminuir su calidad de vida.

El deseo sexual hipoactivo ocurre cuando hay una ausencia de fantasías sexuales o falta de deseo sexual que resulta en estrés personal. Para realizar el diagnóstico, deben de descartarse causas iatrogénicas de disfunción sexual. Las mujeres que han tenido menopausia quirúrgica están en mayor riesgo de presentar deseo sexual hipoactivo, se ha propuesto la hipótesis de que la reducción abrupta de los niveles de 17β estradiol y testosterona contribuyen significativamente a esta enfermedad.

Es importante tener en cuenta cómo afecta el deseo sexual hipoactivo la calidad de vida de las mujeres, ya que como se mencionó, la actividad sexual en las mujeres es compleja e incluye un sentimiento de querer estar cerca de su pareja, expresar amor y sentirse femenina. Cuando se sospecha el diagnóstico de deseo sexual hipoactivo, también hay que ver los factores psicosociales como los conflictos con la pareja, historia de abuso sexual y factores culturales o religiosos que podrían afectar significativamente el deseo sexual.

Fuente: Scavello I, Maseroli E, Di Stasi V, Vignozzi L. Sexual Health in Menopause. Medicina (Kaunas). 2019 Sep 2;55(9):55