Introducción: cada vez es más frecuente que las madres se preocupen por llevar a sus hijas adolescentes a una revisión ginecológica. Cuando la adolescente se encuentre en nuestro consultorio, recordemos que hay bastante información en redes sociales y seguramente ya acude con algunas inquietudes sobre el funcionamiento de su cuerpo. Podemos auxiliarnos de imágenes, videos o material didáctico para captar mejor su atención.

Una de las condiciones más frecuentes durante la adolescencia es el sangrado menstrual abundante, ya que hasta un tercio de ellas lo presentan. A pesar de ello, las adolescentes rara vez buscan ayuda debido a que les da pena o lo consideran “normal”. Sin embargo, gracias a la información disponible y mayor apertura por parte de los padres, es común que acudan a nuestra consulta en búsqueda de atención y orientación.

Es importante que a la hora de la exploración física respetemos su pudor y siempre se haga en presencia de la madre o tutor.

A la hora de indicarles tratamiento explicarles la importancia del apego y tranquilizarlas en caso de que sea necesario el uso de medicamentos hormonales.

Junto con el sangrado menstrual, otra afección importante de las adolescentes es la dismenorrea. La mayoría de los casos son por mecanismos mediados por prostaglandinas, aunque en los  casos más severos de dismenorrea y dolor pélvico hay que descartar endometriosis.

Hay que hacer énfasis en cuanto a la prevención de embarazo e infecciones de transmisión sexual en aquellas adolescentes que ya sean sexualmente activas, sin hacerlas sentir juzgadas o presionarlas sobre un método anticonceptivo en particular.

En cuanto a los métodos anticonceptivos, hay que orientarlas y describir los métodos disponibles. Es importante desmentir mitos acerca de los métodos existentes y ofrecerles los anticonceptivos de larga duración (LARC), que son considerados de primera elección en adolescentes.

Por último, es importante ofrecerles la vacuna contra virus de papiloma humano y de ser posible también a sus hermanas y hermanos. Ofrecerles la seguridad de que es una vacuna con pocos efectos secundarios, capaz de prevenir el cáncer cervicouterino. 

En medida de que podamos ganar su confianza y otorgarles la información adecuada, tendremos la oportunidad de prevenir embarazos no deseados, infecciones de transmisión sexual, y en el mejor de los casos, mujeres con cultura de prevención en la etapa adulta.

Fuente: Hillard P. What’s clinically relevant and new in pediatric and adolescent gynecology?. Curr Opin Obstet Gynecol 2022, 24:000–000.