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La importancia de la anticoncepción en mujeres con obesidad

La importancia de la anticoncepción en mujeres con obesidad

La obesidad es la 5ª causa de mortalidad a nivel mundial. En un análisis sistemático de 199 países, se estima que 502 millones de adultos a nivel mundial tienen obesidad y de ellos más de 300 millones son mujeres. En Estados Unidos y Europa se estima una prevalencia de obesidad de aproximadamente el 30%.

Aunque la evidencia actual sugiere que la mayoría de los métodos anticonceptivos son seguros y efectivos en las mujeres con obesidad, es una enfermedad que a menudo se asocia con bajo uso de anticonceptivos. Varios estudios han reportado que las mujeres con un índice de masa corporal (IMC) mayor a 35 kg/m2 son menos propensas a usar anticonceptivos que aquellas con un IMC menor a 25 kg/m2.

Sabemos que la tasa de embarazos no planeados es alta entre las mujeres, pero existe controversia sobre si las mujeres con obesidad están en mayor riesgo de presentar un embarazo no planeado, que una mujer con IMC normal. A esto hay que agregar la particularidad de que muchas mujeres con obesidad tienen consideraciones especiales para el uso de algún anticonceptivo, por tener ya alguna comorbilidad, como el tromboembolismo venoso (TEV), enfermedad cardiovascular, hipertensión, dislipidemia, diabetes mellitus tipo 2, cáncer endometrial y cáncer de mama. Aún no contamos con información que avale la seguridad del uso de anticonceptivos hormonales y no hormonales en mujeres con obesidad y comorbilidades, y hay poca información que avale la seguridad del uso de anticonceptivos en mujeres con IMC igual o mayor a 40 kg/m2.

En general, las mujeres con Obesidad tienen un riesgo de 2 a 3 veces mayor de tener TEV que mujeres con IMC normal, independientemente del uso de anticonceptivos combinados orales (ACOs).

Los ACOs, al ser una fuente externa de estrógenos, son un factor de riesgo ya que inducen un estado protrombótico a través de varios efectos sobre las vías hemostáticas, pero en realidad el riesgo absoluto es relativamente pequeño. Dado que la obesidad y los ACOs son factores de riesgo independientes para trombosis, el riesgo de mujeres con obesidad es amplificado, aunque la incidencia general de TEV continúa siendo menor en mujeres con obesidad, en comparación con el riesgo de las mujeres en el embarazo o posparto.  

Paradójicamente y a pesar de la falta de evidencia, el aumento de peso es una de las razones más comunes para descontinuación de los ACOs. Una revisión Cochrane en donde se compararon los cambios de peso de normal a sobrepeso en mujeres tomando anticonceptivos hormonales, encontró que no había ninguna asociación entre el aumento de peso y el uso de este tipo de anticonceptivos.

El evitar un embarazo no planeado es particularmente importante en mujeres con obesidad, y sobre todo en aquellas que ya tengan comorbilidades, debido al mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el embarazo. Aquellas que deseen anticoncepción deberían de tener una variedad de opciones anticonceptivas que sean compatibles con cualquier otra comorbilidad.

 

Fuente: Wafaa AB, Neerja G, Konje JC. An overview of contraception in women with obesity, Best Practice & Research Clinical Obstetrics & Gynaecology. Aug 2023. Article in Press.

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