Es conocido que las mujeres son menos susceptibles a la infección por SARS-Cov-2 y tienen menores tasas de morbimortalidad que los hombres. Hay aspectos genéticos ligados al cromosoma X y actividad de las hormonas esteroides sexuales femeninas que modulan positivamente la respuesta inmune innata y adaptativa, asegurando una respuesta a la infección mucho más fuerte y eficiente en las mujeres. Se cree además que esta ventaja en las mujeres es debido en gran parte a los niveles de estrógenos y la presencia de dos polimorfismos en los cromosomas X.

Las hormonas son mensajeros químicos que interactúan con receptores de distintas células, iniciando reacciones bioquímicas que causan respuestas biológicas específicas. El 17β-estradiol ejerce un efecto reductor en la expresión de receptores de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) en los pulmones, independientemente del complemento cromosómico. Además, la protección en las mujeres se debe a que los niveles de estrógeno influyen en el tipo de respuesta inmune, ya que los niveles bajos activan la respuesta Th1 con la producción de citocinas proinflamatorias (IL-1, IL-6 y TNF), mientras que los niveles altos resultan en su supresión, aumentando la respuesta inmune Th2 y la inmunidad humoral. Las hormonas también inducen la expresión de receptores tipo toll (TLR4) en la superficie de los macrófagos. De forma concomitante, la progesterona tiene efectos antiinflamatorios, ya que causa un cambio de respuesta Th1 a Th2.

Se ha documentado también que las mujeres presentan una mayor cantidad de inmunoglobulina IgG al inicio de la infección por SARS-CoV-2. Los estrógenos actúan en vías aéreas superiores e inferiores; en la cavidad nasal tiene la capacidad de optimizar la respuesta inmune innata, y estimular la reactividad de la mucosa, incrementando la producción de sustancias antivirales como electrolitos, mucina, lactoferrina, oligosacáridos, inmunoglobulinas A, G y ácido hialurónico. Este incremento en productos antivirales también ocurre en el pulmón, siendo un efecto causado por la progesterona, que además, ayuda en la reparación pulmonar por la liberación de una glicoproteína, que participa en la regeneración celular, llamada anfiregulina.

Aún se siguen estudiando varios efectos que tienen las hormonas sexuales femeninas sobre la modulación a nivel molecular, bioquímica e inmunológica de la infección viral e incluso se exploran alternativas terapéuticas para tratar el COVID-19, por medio de estrógeno y progesterona. Lo que es evidente dada toda la evidencia científica actual, es que las mujeres tienen una gran ventaja frente a varias infecciones debido a diferencias genéticas, moleculares, hormonales e inmunológicas.

Fuente: Pascoal B et al. Analysis of the role of female hormones during infection by COVID-19. Rev Bras Ginecol Obstet. Bol. 43. 12/2021.

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