A nivel ovárico, los niveles de vitamina D estimulan la expresión y actividad de la enzima aromatasa e induce la síntesis de estrógenos y progesterona. También incrementa la transcripción de la dehidroepiandrosterona sulfotransferasa, mientras que, a nivel de células endometriales, regula la expresión de la proteína Homeobox-A10 (HOXA 10), que es relevante para el desarrollo del útero y el endometrio, favoreciendo la implantación.

La hormona Antimülleriana (AMH) inhibe la transición de los folículos primordiales a folículos primarios, a través de un receptor AMH-II, además sus niveles elevados son responsables de suprimir la maduración ovárica. In vitro, la vitamina D disminuye la expresión de RNA mensajero para AMH, inhibe la expresión de AMH-II y disminuye la expresión génica del receptor de Hormona Folículo Estimulante, indicando que tienen un rol positivo en el desarrollo folicular y selección para la ovulación. Sin embargo, los estudios que han evaluado la asociación entre AMH y vitamina D, han mostrado resultados inconsistentes. La medición de niveles plasmáticos probablemente no refleja lo que, a nivel tisular, ocurre en realidad. Un estudio que evaluó los niveles séricos de vitamina D (25 OHD) y el líquido folicular en 53 mujeres con infertilidad, mostró una correlación negativa fuerte entre los valores de 25 OHD (particularmente cuando estaban arriba de 30 ng/mL) y los niveles de AMH. 

Es bien conocida la acción reguladora de la respuesta inmune de la vitamina D. En células endometriales, reduce la respuesta inflamatoria inducida por interleucinas y factor de necrosis tumoral alfa, así como la producción de sustancias que son tóxicas para el endometrio como la interleucina 6 y el interferón gama, mientras que aumenta la producción de interleucina 8 y factor de el factor de crecimiento transformador beta. Estas acciones podrían estimular la implantación y jugar un papel importante en la endometriosis. Se ha observado una relación entre niveles bajos de vitamina D y la severidad en la endometriosis, así como una disminución en el riesgo de padecer endometriosis en mujeres con niveles de vitamina D más elevados. Otra acción importante de la vitamina D a nivel endometrial consiste en inducir la expresión de HOXA10, una proteína involucrada en el proceso de implantación.

La relación entre la vitamina D y la fertilidad humana continúa siendo evaluada por varios estudios. En uno de ellos, se incluyeron a 132 parejas que buscaban su primer embarazo y sin comorbilidades, se les dio suplemento con vitamina D y de manera retrospectiva se observó que la probabilidad de concebir fue estadísticamente mayor en aquellas que se adhirieron a la ingesta de vitamina D diaria. Las mujeres con niveles suficientes de vitamina D tuvieron mayores tasas de embarazo.

En conclusión, la vitamina D ayuda a nivel ovárico con la maduración folicular, mientras que en el endometrio ayuda con la estereidogénesis, que puede favorecer la implantación, lo cual podría ser el principal efecto en la fertilidad. En cuanto a los tratamientos de reproducción asistida e inducción de la ovulación, los resultados de los ensayos que se han realizado con la suplementación de vitamina D son inconsistentes y todavía se requiere de más evidencia para poder sugerir la suplementación con vitamina D en las pacientes con infertilidad.

Fuente:

• Mansur JL, Oliveri B, Giacoia E, Fusaro D, Costanzo PR. Vitamin D: Before, during and after Pregnancy: Effect on Neonates and Children. 2022; 14(9):1900.
• Fung, J.L.; Hartman, T.J.; Schleicher, R.L.; Goldman, M.B. Association of Vitamin D intake and serum levels with fertility: Results from the Lifestyle and Fertility Study. Steril. 2017, 108, 302–311.