Los ácidos grasos Omega 3 pertenecen a la clase de ácidos grasos polisaturados (PUFAs). Entre ellos, el ácido eicosapentanoico (EPA) y docosahexanoico (DHA) son los más activos biológicamente y están presentes en alimentos como el salmón, atún, caballa, arenque y otros tipos de pescados azules.

Los Omega 3 tienen efectos antioxidantes, antiinflamatorios, anti-obesidad y además poseen propiedades sensibilizadoras de insulina. Más específicamente, pueden mejorar la sensibilidad a la insulina al disminuir la producción de citocinas inflamatorias, incluyendo el factor de necrosis tumoral alfa (TNFa) e Interleucina 6 (IL-6), al incrementar la secreción de la adiponectina que es antiinflamatoria. El efecto positivo de la suplementación con EPA y DHA en procesos inflamatorios y alteraciones cardiovasculares, ha sido estudiado en el contexto de obesidad, aterosclerosis y diabetes mellitus. Es de notar que el Síndrome de Ovario poliquístico (SOP), que comúnmente involucra la resistencia a la insulina y obesidad, predispone a alteraciones cardiometabólicas como dislipidemia, diabetes, e hipertensión, especialmente en mujeres mayores de 40 años.

Interesantemente, varios estudios que han estudiado los efectos de los omega 3 en mujeres con SOP, llegan a resultados contradictorios. Mientras que un estudio realizado por Sadeghi y su equipo, reportó que la suplementación con omega 3 no tienen efectos benéficos en la resistencia a la insulina en pacientes con SOP, en el estudio realizado por Khani B. y sus colaboradores reportan que un curso de suplementación con omega 3 durante 6 meses mejoró la circunferencia de cintura, niveles de HDL, LDL, triglicéridos y regularidad menstrual en mujeres con SOP, en comparación con los controles. Sin embargo, no se han observado cambios significativos en parámetros como el peso corporal, número de folículos ováricos, tamaño de ovarios, cantidad de sangrado menstrual y score de hirsutismo.

En otro estudio se evaluó la influencia de los omega 3 sobre marcadores de estrés oxidativo en pacientes con SOP, con la revisión de 323 estudios, sugiriendo que los omega 3 podrían reducir el estado inflamatorio que tienen las mujeres con SOP, ya que se observó disminución en la proteína C reactiva e incrementaron niveles de adiponectina.

La mayoría de los estudios sobre efectos cardiovasculares y antiinflamatorios han reportado una dosis mínima de EPA/DHA de 500 mg al día, alcanzando hasta 2000-4000 mg diarios especialmente en pacientes con niveles elevados de triglicéridos.

Finalmente, siempre es importante evaluar el riesgo- beneficio de la suplementación con Omega debido a los posibles efectos adversos como malestar gastrointestinal, diarrea, cefalea e interferencia con otros medicamentos. Por ejemplo, están contraindicados durante el tratamiento anticoagulante ya que ejercen efectos sinérgicos. Finalmente, los omega 3 tienen mayor contenido calórico que otros suplementos dietéticos, por lo que su uso debe ser correctamente evaluado en pacientes con sobrepeso u obesidad.

Fuente:

1. Sadeghi, A.; Djafarian, K.; Mohammadi, H.; Shab-Bidar, S. Effect of omega-3 fatty acids supplementation on insulin resistance in women with polycystic ovary syndrome: Meta-analysis of randomized controlled trials. Diabetes Metab. Syndr. 2017, 11, 157–162.
2. Yang, K.; Zeng, L.; Bao, T.; Ge, J. Effectiveness of Omega-3 fatty acid for polycystic ovary syndrome: A systematic review and meta-analysis. Biol. Endocrinol. 2018, 16, 27.
3. Tosatti, J.A.G.; Alves, M.T.; Cândido, A.L.; Reis, F.M.; Araújo, V.E.; Gomes, K.B. Influence of n-3 fatty acid supplementation on inflammatory and oxidative stress markers in patients with polycystic ovary syndrome: A systematic review and meta-analysis. J. Nutr. 2021, 125, 657–668.