El nacimiento por cesárea altera la microbiota del recién nacido. Se ha propuesto la hipótesis de que se realiza la restauración de la microbiota materna de forma inmediata después del nacimiento, puede favorecer el desarrollo de la microbiota saludable en el bebé.

La microbiota humana consiste en trillones de bacterias, virus, hongos y otros microorganismos que se encuentran el diferentes partes del cuerpo. Las mujeres proveen de forma natural de estos microorganismos a sus bebés durante el trabajo de parto y el parto vaginal, ayudando al desarrollo de su sistema inmunológico. Los antibióticos y el nacimiento por cesárea afectan esta transmisión de microbios y se asocian con riesgo incrementado de obesidad, asma y enfermedades metabólicas, para el bebé, a lo largo de la vida.

En un estudio realizado por Song et al, en diferentes países, se realizó un seguimiento de 177 bebés, 98 nacidos por vía vaginal y 79 por cesárea. Se les realizó un hisopado a los bebés nacidos por cesárea, con microbiota vaginal de su madre y observaron que se normalizó la microbiota durante el primer año de vida.

Aunque todavía faltan estudios aleatorizados para determinar si la normalización de la microbiota se debió a la restitución con microbiota vaginal materna a su nacimiento.

Es interesante la posibilidad de restaurar el microbioma durante el primer año de vida, ya que esto podría proteger a los nacidos por cesárea contra el desarrollo de obesidad, asma y alergias, además de que los nacimientos por cesárea cada día son más frecuentes.

Fuente: Song, S. J., Wang, J., Martino, C., Jiang, L., Thompson, W. K., Shenhav, L., Dominguez-Bello, M. G. (2021). Naturalization of the microbiota developmental trajectory of Cesarean-born neonates after vaginal seeding. Med, 2(8), 951–964.e5.

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