Introducción: la perimenopausia es un periodo de cambios hormonales y fisiológicos significativos, que pueden involucrar alteraciones cognitivas, síntomas afectivos, bochornos, alteraciones del sueño y algunos cambios en piel y cabello. Hasta el 60% de las mujeres llegan a experimentar síntomas subjetivos cognitivos, incluyendo preocupación por su memoria o sensación de “niebla mental”.

Las evaluaciones objetivas de estos síntomas muestran empobrecimiento de la memoria y fluencia verbal y atención durante la transición menopáusica. Las causas de este deterioro son poco claras, pero se atribuyen a los cambios hormonales durante esta etapa.

Algunos estudios han señalado factores de riesgo que pueden predecir o modificar la severidad de los síntomas en la menopausia, como son: factor socioeconómico, educación, eventos estresantes, tabaquismo, consumo de alcohol, ejercicio, cafeína e índice de masa corporal.

En un metaanálisis en el que se evaluó el estado subjetivo cognitivo durante la menopausia (incluyendo ser “olvidadiza”, o quejas subjetivas de memoria), se encontró una asociación con alteraciones del sueño, depresión, ansiedad y bochornos. La depresión también se asoció negativamente con la memoria de trabajo, memoria verbal y velocidad psicomotora. Los bochornos, medidos subjetivamente en cuestionarios de auto llenado, se asociaron con disminución de la velocidad psicomotora y experiencias subjetivas de dificultad para memorizar.

En el estudio realizado por Zhu et al., publicado en la revista Maturitas, concluyen que hay factores de riesgo directamente asociados con un deterioro cognitivo incluyendo el estrés (financiero o laboral) y el experimentar la menopausia a una edad más temprana. Los factores protectores para el deterioro cognitivo incluyeron la educación, ejercicio, uso de estrategias para fortalecer la memoria, consumo de isoflavonas y presentación de la menopausia a una edad más tardía. Los factores de riesgo que indirectamente afectan el entorno cognitivo al tener impacto directo sobre los síntomas menopáusicos son el tabaquismo, consumo de cafeína y eventos adversos en la vida.  Dentro de los factores protectores indirectos para síntomas cognitivos en la menopausia se encontraron el consumo de soya, ingreso económico más alto, meditación o “mindfulness”, practicar yoga y ejercicio.

De todos estos factores de riesgo y factores protectores, varios son modificables, por lo que podemos orientar a las pacientes para practicar ejercicio y hacer mejoras en la dieta, durante la perimenopausia, y así prevenir que experimenten alguno de los síntomas asociados a la esfera cognitiva.

Fuente: Zhu C, Arunogiri S, Gurvich C. Systematic review and narrative synthesis of cognition in perimenopause: The role of risk factors and menopausal symptoms. Maturitas 164 (2022) 76-86.