La prevención de Osteoartritis involucra una serie de acciones que tienen como objetivo reducir los factores de riesgo o amenazas a la salud articular. Estas actividades pueden enfocarse tanto en la prevención de la enfermedad como en la prevención de la progresión de la enfermedad ya establecida. Dado que muchos de los factores están presentes desde etapas tempranas en la vida de una persona, estos esfuerzos pueden potencialmente incrementar su esperanza de vida.

Hoy en día se sabe que la Obesidad es un factor de riesgo clave para el desarrollo de Osteoartritis, que altera la homeostasis de la respuesta inmune a nivel articular, y causa inflamación articular.

La osteoartritis es una enfermedad multifactorial en la que ha varios factores incluyendo la carga mecánica, inflamación y reparación de la lesión establecida que se orquesta en sincronía. Existen numerosos estudios que demuestran el papel crucial de la inflamación en el desarrollo y progresión de la osteoartritis.  Los patrones moleculares asociados a patógenos (PAMPS), que son reconocidos por la respuesta inmune innata, pueden tener un rol importante en la alteración de la regulación del sistema inmune en la Obesidad, que puede llevar a Osteoartritis.

A nivel global, la Obesidad es un grave problema de salud. El consumo de “comida rápida” a precios accesibles y con mayor palatabilidad, es influenciada por los hábitos, cultura y etnia. Al ser una enfermedad en la que intervienen múltiples factores, es difícil de prevenir.

Actualmente no hay evidencia directa de que la prevención del sobrepeso y Obesidad reduzca el desarrollo de la Osteoartritis. Aunque es bien conocido que el sobrepeso y la obesidad colocan a los individuos en un incremento de riesgo de Osteoartritis en rodillas, así como dolor y cambios estructurales. Existe una urgencia en acelerar los esfuerzos y prevenir el sobrepeso y la Obesidad. Dado que los niños y adolescentes son 5 veces más propensos de ser Obesos en la etapa adulta que los no obesos, podríamos pensar que los esfuerzos dirigidos para tratar la Obesidad infantil y en la adolescencia serían suficientes, sin embargo, 70% de los adultos no fueron obesos en la infancia, por lo que esta estrategia tampoco sería la más efectiva.

En 1996, Felson y sus colegas estimaron que la reducción de peso (de Obesidad a sobrepeso o peso normal) podría reducir el desarrollo de Osteoartritis de rodilla sintomática en un 21% en hombres y 33% en mujeres. Aún así, tomó casi 20 años antes de que se realizara el primer estudio aleatorizado controlado para evaluar la pérdida de peso en individuos con Obesidad o sobrepeso, sin Osteoartritis en el que no se encontró diferencia significativa entre la incidencia de Osteoartritis de rodilla y las intervenciones en estilo de vida.

Fuente:

• Nedunchezhiyan U, Varughese I, Sun AR, Wu X, Crawford R, Prasadam I. Obesity, Inflammation, and Immune System in Osteoarthritis. Front Immunol. 2022 Jul 4; 13:907750. doi: 10.3389/fimmu.2022.